En 1941, para satisfacer la creciente demanda de la industria local del curtido, se creó la Sociedad Extractiva Tanino de Acácia, más conocida como SETA. Con sede en Estância Velha, en el sur de Brasil, la empresa está naturalmente conectada con las cuestiones ambientales a través de la producción de taninos y polifenoles naturales, extraídos de un proceso exclusivo e innovador. En línea con estrictos estándares de responsabilidad social, ambiental y económica, la compañía considera que la sustentabilidad es un conjunto de acciones en su mayoría intangibles, pero de suma importancia para el mantenimiento del medio ambiente, la sociedad y los negocios.
Con una actitud positiva, más que agregar valor al producto, SETA trabaja para ser un multiplicador de la conciencia sostenible a través de un comité interno de conciencia ambiental formado por empleados que se distribuyen en todos los sectores de la empresa. Están capacitados para identificar posibles situaciones de riesgo y necesidades de adaptación y fomentar esta conciencia dentro y fuera de la empresa, impactando directamente en la comunidad. A través de eventos como la Semana Mundial del Medio Ambiente y el Día Mundial del Agua, promueve conferencias y actividades para los empleados y la comunidad. SETA también apoya proyectos ambientales, programas de optimización productiva, reutilización de insumos y gestión ambiental integral.
