El período entre la primavera y el verano se caracteriza por la floración y fructificación de diversas plantas, modificando los colores y tonalidades de los paisajes, además de brindar alimento a la biodiversidad. Uno de los árboles que cumple muy bien este papel es la pitangueira, especie descrita como Eugenia uniflora.
Su nombre popular proviene del antiguo tupí-guaraní y significa "fruto rojizo", característica llamativa de la especie. Es originaria de Brasil y se encuentra en el noreste, medio oeste, sureste y sur. También tiene su distribución natural en Paraguay, Argentina y Uruguay. La especie se desarrolla muy bien en los biomas Cerrado, Mata Atlántica y Pampa, estando asociada a diferentes ambientes.
Presenta como característica el desarrollo arbustivo, entre 2 y 4 m de altura. Dependiendo del ambiente en el que se encuentre, puede alcanzar hasta los 9 m de altura, aun así se le considera un árbol pequeño. Su tronco es muy ramificado y tiene un color rojizo o marrón claro. Las hojas son de color verde oscuro, con tonos rojos en las ramas más jóvenes, especialmente en épocas de frío intenso. Las flores son blancas y abundantes, ocupando buena parte de la copa durante la floración.
El fruto, además de atraer a varias especies de aves, puede consumirse fresco, en forma de pulpa y jugo, y es rico en vitaminas (principalmente A). Sus hojas se utilizan en la medicina popular para diversas afecciones y también existe un amplio aprovechamiento de sus recursos en la industria cosmética. Por sus características botánicas, la especie se utiliza en proyectos de recuperación de espacios y también en paisajismo, tanto en jardines como en aceras.
En nuestras áreas de operación esta especie se encuentra fácilmente. Entendemos su importancia para los ambientes y para otras especies, así como también actuamos en la preservación de las áreas para ayudar en la continuidad de las especies.