Continuando con nuestra serie, hoy hablaremos del control de plagas.
Vivir con plagas urbanas es como dormir con el enemigo. No hay seguridad cuando los insectos y los animales están cerca. Son importantes para el ecosistema, pero cuando están fuera de control en entornos urbanos se convierten en plagas, causando graves problemas. Algunos insectos se desplazan por transporte pasivo. Por ejemplo, las chinches pueden llegar dentro de las maletas, las cucarachas a través de las aguas residuales y las termitas de muebles viejos comprados a terceros. Hay numerosas posibilidades de entrada que en la vida cotidiana pasan desapercibidas. Lo ideal es prevenirlas. Sin embargo, a veces es imposible controlar los elementos que atraen a las plagas urbanas. Cuando hay una infestación, la mejor solución es la desinsectación.
¿Y sabía que los taninos pueden ser un importante aliado?
Como alternativa sostenible, los taninos pueden utilizarse para controlar algunas plagas debido a sus propiedades antimicrobianas, bactericidas y antifúngicas que actúan a través de su mecanismo de acción y su capacidad para unirse de forma irreversible a las proteínas. Cuando el polifenol entra en contacto con la larva del insecto, actúa provocando deformaciones en la membrana que recubre su cuerpo y en la propia membrana celular de base proteica, lo que culmina en su mortalidad.
