Durante algún tiempo, los taninos fueron mal entendidos en la nutrición animal, siendo asociados con acciones negativas, con factores antinutricionales y con disponibilidad reducida de algunos nutrientes. Sin embargo, con los avances en la investigación y una mayor presión para usar más ingredientes naturales en las dietas de rumiantes y monogástricos, los taninos han ganado un nuevo espacio.
Este nuevo interés por los taninos se debe a las importantes propiedades que nuevas investigaciones y protocolos han ido demostrando, tales como: acción antiviral, antioxidante, antibacteriana, entre otras.
Se pueden encontrar de forma natural en flores, hojas, semillas, frutos, raíces y tallos, los taninos se clasifican como compuestos vegetales secundarios, definidos como un grupo heterogéneo y complejo de moléculas polifenólicas.
En nutrición animal se utilizan como aditivo, dividiéndose en taninos hidrolizables (TH) y taninos condensados (TC). Como principal característica de cada tipo, los TH pueden ser hidrolizados por acción del calor o enzimas producidas por microorganismos en el tracto gastrointestinal. Los TC, por otro lado, son más difíciles de someter a hidrólisis.
Pero, ¿cuáles son las grandes verdades sobre el uso de los taninos en la nutrición animal?
- Tanto TH como TC inhiben el crecimiento bacteriano, ya que desestabilizan la membrana que recubre ciertos grupos de bacterias; así como inhibir la síntesis de la membrana celular, lo que puede afectar el crecimiento de microorganismos tanto Gram positivos como Gram negativos.
- Tienen acción directa sobre la inhibición de las enzimas microbianas y contra el metabolismo microbiano.
- Tienen la capacidad de reaccionar con las proteínas, formando el llamado complejo tanino-proteína, lo que beneficia a algunas especies, al permitir un mayor aprovechamiento de este nutriente.
- Acción antioxidante, ya que en presencia de radicales libres pueden unirse a ellos, inhibiendo la oxidación.
- Importantes moduladores de la microbiota y del sistema inmunitario.
- Capacidad de mitigar gases de efecto invernadero, como el metano, con una acción científicamente probada.
El uso de taninos en la nutrición y producción animal aún está generando mucha investigación, principalmente debido a la comprensión de las reacciones dentro del metabolismo animal. Pero, ya es evidente que se han desmitificado las sospechas sobre la digestibilidad relacionadas con su uso.
En Seta, a través del área de Investigación y Desarrollo, con profesionales especializados, pruebas y protocolos, estamos demostrando la efectividad de este importante producto natural, brindando a nuestros clientes las mejores indicaciones de dosificación para cada especie y desafío enfrentado.
¿Interesado en saber más sobre el uso de taninos en Nutrición Animal? Hable con nuestro equipo.