En primavera, el sur de Brasil recibe cientos de especies de aves migratorias, cada una con sus características, hábitos y composiciones cromáticas, que embellecen aún más nuestro cielo.
Una de estas especies se conoce como halcón tijera, con el nombre científico Elanoides forficatus. Son aves de longitud entre 52 y 66 cm, con envergadura entre 120 y 135 cm, siendo las hembras de mayor tamaño que los machos. La característica más llamativa es la cola bifurcada, que en vuelo se asemeja a la forma de una tijera, lo que justifica su nombre popular.
A pesar de su considerable tamaño, su dieta consiste en insectos, principalmente termitas, hormigas y libélulas, lagartijas, ranas, serpientes y otras aves más pequeñas, además de algunas frutas. Habitan en los bordes de bosques y campos, normalmente en grupos que pueden llegar hasta los 30 individuos, siendo una de las rapaces más sociables.
Entre abril y julio, las poblaciones se concentran en la región amazónica. En agosto comienzan las migraciones hacia el sureste y sur de Brasil, en grupos de hasta cientos de individuos. Entre septiembre y febrero es posible encontrarlos en Rio Grande do Sul, en los territorios de la Mata Atlántica.
Las condiciones climáticas de esta época y la disponibilidad de alimento favorecen su período reproductivo. Los nidos se encuentran en lo alto de los árboles, normalmente con dos o tres huevos, permaneciendo incubados entre 24 y 28 días. Ambos padres cuidan de las crías, que abandonan el nido a las seis o siete semanas. A partir de marzo, los grandes grupos regresan a la Amazonía.
Con estos movimientos migratorios, la especie contribuye al equilibrio ambiental en las regiones de ocurrencia, controlando el crecimiento de poblaciones de diversos organismos que, en exceso, son perjudiciales para los ambientes y sus habitantes.
Este año, en Seta Estância Velha, pudimos admirar esta ave en su época migratoria. Los días de cielo despejado son ideales para su avistamiento.
Fuente de información: Wikiaves, Birds of Prey Brasil
